Cómo mantener una PyME saludable para acceder a crédito en México En el dinámico entorno económico de México, mantener una PyME saludable es fundamental para acceder a crédito y prosperar. Estos consejos te pueden ayudar a hacerlo.
Por Adriana Ovando •
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En el dinámico entorno económico de México, la salud financiera de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) juega un papel fundamental en su capacidad para prosperar y expandirse. Como indica la Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (ENAFIN) de 2021, realizada por el INEGI y la CNBV, el acceso a financiamiento es crucial para el crecimiento y la estabilidad de estas empresas, subrayando la importancia de entender y satisfacer sus condiciones y necesidades financieras específicas. En este contexto, mantener una empresa sana no solo es vital para asegurar su supervivencia y crecimiento, sino también para acceder a créditos que pueden impulsar su desarrollo.
Es en este punto donde la perspectiva de José Luis Garza, Fundador y CEO de INTELCAP Soluciones Financieras, se vuelve invaluable. Garza enfatiza la importancia de "entender y diferenciar entre deuda buena y mala, mantener un historial crediticio positivo y una adecuada relación entre activos y pasivos", como estrategias clave para las PyMEs que desean no solo sobrevivir sino prosperar en el competitivo mercado actual.
De esta manera, Garza no solo reafirma la relevancia del acceso a financiamiento señalada por la ENAFIN, sino que también proporciona una guía práctica sobre cómo las PyMEs pueden gestionar su salud financiera de manera efectiva para asegurar dicho acceso.
Siguiendo estos consejos, las empresas pueden establecer una base sólida que les permita no solo mantenerse en pie, sino también crecer y competir exitosamente en el mercado, para ello Garza brinda las siguientes recomendaciones:
1. La diferencia entre deuda buena y la mala
Entender la diferencia entre "deuda buena" y "deuda mala" es crucial. La deuda buena es aquella que se contrae con el propósito de invertir en el futuro de la empresa, como podría ser la compra de maquinaria que aumentará la capacidad de producción o la expansión a nuevos mercados. Por otro lado, la deuda mala, como aquella destinada a cubrir gastos operativos sin retorno a largo plazo, puede deteriorar rápidamente la salud financiera de una empresa.
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2. La importancia del historial crediticio
El historial crediticio juega un papel determinante en la capacidad de una empresa para acceder a financiamiento. En México, las instituciones financieras evalúan minuciosamente este historial antes de aprobar créditos. Un historial limpio y positivo, resultado de pagos puntuales y manejo adecuado de las deudas, es fundamental. Es importante evitar resolver deudas mediante quitas, ya que esto podría interpretarse como incapacidad de pago, afectando negativamente el historial crediticio.
3. La relación entre activos y pasivos
Una gestión financiera prudente requiere una relación equilibrada entre los activos y pasivos. Los activos circulantes deben financiarse con deuda de corto plazo, mientras que, para adquirir activos fijos cuya utilidad se extiende a varios años, es recomendable buscar financiamiento a largo plazo. Esta estrategia previene desequilibrios financieros y asegura que los recursos estén disponibles para cumplir con las obligaciones sin comprometer la operatividad o la liquidez de la empresa.
En este marco de gestión financiera estratégica, es igualmente crucial que los emprendedores cumplan con ciertos requisitos administrativos y fiscales para fortalecer su elegibilidad para líneas de crédito. Estar registrado ante el SAT y contar con una constancia de situación fiscal, junto con una cuenta bancaria activa, son pasos esenciales. Estos requisitos no solo ayudan a acreditar la formalidad y seriedad de la empresa, sino que también permiten comprobar, mediante estados de cuenta, que la empresa es un candidato viable para acceder a crédito tras al menos seis meses de actividad económica. Este enfoque integral hacia la gestión y formalización financiera es fundamental para que los emprendedores no solo aseguren la salud financiera de sus empresas, sino que también abran puertas a nuevas oportunidades de financiamiento y crecimiento.
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